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Para cualquier
proyecto empresarial o profesional (también personal) aprender a rodearse de
los mejores es una habilidad clave. El éxito de las organizaciones y de los
proyectos está vinculado normalmente a su mejor gente, a los que aportan más
que la media.
Según explica
en su blog el consultor en innovación estratégica, Xavier Marcet, rodearse de
los mejores es admitir que hay gente que hará ciertas cosas mejor que nosotros
mismos, y en todo caso, el juego de complementariedades buscado hará que el
todo sea más que la suma de sus partes. Los cretinos, los
soberbios, los que ya lo saben todo, normalmente tienen miedo al mérito, no
buscan colaboradores sino aduladores. Normalmente los líderes menores dedican
grandes esfuerzos a construir entornos mediocres.
¿Qué podemos
hacer para rodearnos de los mejores?
1. Compartir
oportunidades
Intentar
participar o impulsar proyectos atractivos que supongan un
crecimiento para todos aquellos
que formen parte de ellos. Fomentar retos exigentes, que se deban resolver con
una ambición que no haga perder la humildad. Los proyectos menores atraen
capacidades menores.
2. Crear una
lógica de talento
Intentar crear
equipos en los que el talento atraiga talento y alejarnos de la espiral en la que la
mediocridad atrae mediocridad. No es cierto que sea igual
quién hace las cosas, al contrario, es absolutamente diferencial.
3. Aprender
Para rodearnos
de los mejores hace falta estar dispuesto a aprender. Procuraraprender de los mejores y desplegar toda nuestra capacidad de
aprender para que los otros también puedan enriquecerse con nosotros. La gente
respeta los jefes de los que aprenden.
4. Respetar el
mérito
Observar las
trayectorias es clave para
calibrar el talento, ir mas allá de las apariencias, contrastar resultados y
saber escoger esos que presentan trayectorias interesantes. Valorar el mérito
en función de la competencia técnica pero también en función de la capacidad de
ser personas, de encajar y ayudar a los otros. Huir de aquellas organizaciones
clientelares dónde todo cuenta más que el mérito.
5. Ser gente
abierta
Tener la mente abierta a la innovación y a la posibilidad de
incorporar nuevo talento que
aporte nuevas perspectivas, nuevos retos, nuevas formas de hacer. Para
rodearnos de gente buena hace falta conocer nueva gente buena. Las endogamias
son un terreno de patologías frecuentes y recurrentes.
Para el final,
Marcet resalta un detalle. Tan importante es saber rodearnos como saber
acompañar a gente buena que considere que podemos serle una buena aportación.
Al final es un juego de aprender, de crecer, de dar resultados eficientemente.