Francisco Alcaide
Hemos hablado muchas veces aquí de que dentro de cada
individuo hay un poder infinito. Que no existen límites. Que para el Universo
nada es mucho ni poco. Que el Universo es un campo de infinitas posibilidades.
Que no existen Imposibles. Que toda creación nace de la mente. Que tu mundo
exterior (resultados) no es más que un reflejo de tu mundo interior (semillas).
Que no somos observadores de la Realidad, sino creadores de la Realidad. Que la
Realidad no existe sino que es una creación de la mente. Que somos energía
vibratoria a través de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras. Que en
lo que te concentras, se expande. Y otras muchas cosas.
Hemos dedicado también diferentes posts a esta cuestión abordando estos temas
desde diferentes ópticas. Algunos ejemplos de ello son:
No basta
querer, hay que creer;
Los límites
de lo posible;
Si vas a
dudar de algo, duda de tus límites;
¿Estás
mentalmente sano?;
¿Somos
responsable de lo malo que nos ocurre?
La mente puede convertir el cielo en infierno y el
infierno en cielo. Ya dijimos que los pensamientos negativos son una especie de
suicidio espiritual; esos monstruos mentales que pueden hacernos la vida
imposible; una especie de campo de concentración
Y lo contrario también ocurre. Bien utilizada puede llevarnos más allá de lo
impensable. Como decía Buda: "Ni siquiera un dios puede cambiar en
derrota, la victoria de quien se ha vencido a sí mismo". Ralph Waldo
Emerson apuntaba: "Lo que hay delante de ti y detrás de ti no es nada en
comparación con lo que hay dentro de ti". El doctor J. B. Rhine decía que
"la mente es lo más poderoso de la creación".
En definitiva, todo se resume en: ¿Controlas tu mente o tu mente te controla a
ti? El 90% de nuestra vida está gobernada por el Inconsciente; si dominas el
Inconsciente, dominas tu barco. Tu mente dirige tu vida.
La pregunta inmediata es: ¿Por qué si tenemos ese
potencial la gente no lo aprovecha? Cuatro son, desde mi punto de vista, los
motivos:
• Primero.
Porque no se es consciente de cómo funciona la mente. Sólo si eres una persona curiosa e
inquieta que lees con asiduidad o alguien te abre los ojos, puedes tomar
conciencia de cómo funciona la Realidad y el Universo. Por otro lado, es un
conocimiento que no interesa que se sepa, porque si eres consciente de que
tienes un “poder infinito”, tú eres del dueño de tu vida y nadie te puede
manipular, cosa que no gusta al Sistema (ver 10 rasgos
indicativos de que estás atrapado por el Sistema). El Poder se basa
en utilizar el miedo como estrategia de gestión para conducir al rebaño hacia
donde ellos quieren. ¿Te has preguntado alguna vez porque la
película–documental deEl Secreto se llama
así? Curioso, ¿no?
• Segundo.
Porque siendo consciente, no se lo cree. A
veces las Creencias son tan profundas y arraigadas que destronarlas no resulta
sencillo. Decía Platón que "la aceptación de la Verdad depende en buena
medida de la capacidad del alma para acogerla". Si el interesado no pone
de su parte, ningún cambio se podrá llevar a cabo. El descubrimiento y el alumbramiento
siempre están asociados a la humildad. La humildad es apertura de mente para
dejarse sorprender, estar abierto a nuevas formas de contemplar las cosas. Si
ahora estás leyendo esto es porque tu mente tiene un ancho de banda más amplio
que el de la mayoría de las personas. No se trata de que aceptes sin más las
cosas, pero sí de que estés dispuesto a darles una oportunidad.
• Tercero.
Porque siendo consciente y creyéndoselo, no sabe cómo cambiar. Es el principal problema que
tienen muchas personas. Algunas personas ven películas como El Secreto o leen
libros sobre el poder de las Creencias y la Mente, pero después no saben cómo
aplicar lo aprendido. Les falta un Método que estructure y ordene los pasos a
seguir. Una hoja de ruta que indique los pasos a seguir de manera ordenada.
Conocen una parte de la ecuación (saber) pero les falta la otra (saber hacer).
El éxito nunca está en saber cómo funciona la mente (teoría) sino en dominar el
juego de la mente (práctica).
• Cuarto.
Porque siendo consciente, creyéndoselo y teniendo un método, desiste. Es otro de los fallos habituales.
Los hábitos se construyen por repetición, y eso no se consigue de un día para
otro. Hay que derribar Creencias que vienen de lejos, tirarlas abajo e
instaurar otras, y eso lleva tiempo. No se siembra hoy y se recoge mañana. Se
requiere paciencia hasta ver los frutos. Hay una frase que dice: "El
trabajo no es lo realmente difícil, lo que es difícil es la disciplina".
Además, durante el proceso de cambio y transformación, las Creencias de toda la
vida hacen una especie de sabotaje para que abandones.
Ya hemos dicho aquí muchas veces que el primer hábito de la voluntad es dominar
la mente; cultivar hábitos mentales sanos. Tu calidad de vida depende de la
calidad de tus pensamientos. Pensar bien te lleva a sentir bien, y sentir bien
te lleva a obrar bien.