Las empresas que disminuyen costos
indirectos logran mejorar su utilidad sin recurrir a despidos; disminuir tu
planta de empleados sólo es una solución cuando planeas bajar la producción.
Los efectos de la incertidumbre
económica sobre la demanda de tus productos y los costos de los insumos pueden
ponerte a pensar en la posibilidad de recortar tu número de empleados, sin
embargo, esta alternativa es una medida aplicable sólo si tienes pensado disminuir tu volumen de operación.
Por ejemplo,
si pones a cinco empleados a hacer el trabajo que antes hacían 10, tendrás
problemas no sólo de inconformidad y tensión laboral, sino de calidad y
probablemente tiempos de entrega.
Así, antes de
considerar un recorte de personal, realiza un análisis de tus gastos. El
Instituto Pyme, de la Secretaría de Economía, tiene una serie de
consejos que pueden ayudarte.
De acuerdo con
el organismo, el primer paso es la identificación
de los gastos no estratégicos de tu empresa, es decir, aquellos
que no están relacionados con la producción y calidad de tus productos y
servicios.
Una vez que
los identificaste analiza -factura por factura- qué gastos puedes reducir
mediante la optimización
de recursos, es decir, deberás considerar tus necesidades reales y
pensar objetivamente si es fundamental mantener esas compras o servicios.
El tercer paso
es observar el mercado y negociar descuentos con proveedores e, incluso,
considerar cambiar a opciones más accesibles pero que no sacrifiquen la calidad
de tus productos.
No recortes a ciegas
Antes de
iniciar con el proceso de reducción es importante que entiendas en qué consiste
cada gasto. Busca responder las siguientes preguntas:
*¿En qué se
invierte el dinero?
*¿Cuáles son los
objetivos que se buscan?
*¿Se trata de
un gasto indispensable para mantener el volumen de producción y calidad de los
productos y servicios?
*¿Estoy en la
posición de cambiar de proveedor en caso de encontrar un mejor precio?
*¿Cómo se
beneficia la empresa?
De acuerdo con
el Instituto Pyme, una empresa que recorta en 20% sus gastos no estratégicos
puede lograr un aumento de hasta 40% en su utilidad.
Los rubros en
que puedes generar
mayores ahorros con una optimización del gasto son:
Energía: La Comisión Nacional Para el Uso Eficiente de la
Energía tiene guías especializadas para los diferentes sectores industriales;
en ellas puedes encontrar consejos sencillos para aplicar y conseguir un menor
gasto en electricidad.
Seguros: Evalúa las coberturas con las que cuenta tu negocio;
tal vez si la contrataste hace algunos años, con el paso del tiempo hayan
surgido ofertas más atractivas. Consulta a un asesor profesional de seguros que
pueda darte una opinión acerca de si la cobertura con que cuentas sigue siendo
la mejor opción.
El Instituto
Pyme considera que la clave es reducir y priorizar los riesgos, averiguar qué
seguros de tus clientes protegen a tus productos, evitar duplicar coberturas y
considerar las que son para asociaciones comerciales.
Contratos de alquiler: Rentar
una propiedad es un gasto constante y vital para la empresa, sin embargo debes
tomar en cuenta que un contrato de renta a largo plazo implica costos más bajos
que firmar un contrato de corto plazo pues, conforme el precio de las
propiedades se incrementan, al vencimiento de tu contrato la renta será mucho
mayor.
Teléfono y Servicios Públicos:
Monitorea los gastos que aparecen en tus facturas. Es común que existan errores
causados por medidores o válvulas descompuestas o, en el caso del recibo
telefónico, errores del sistema que puedan generar cargos adicionales.
Mensajería y Logística: Si
realizas envíos constantemente, puedes preguntar por los descuentos por volumen
con las empresas que realizan tus entregas.
Viajes: Evita comprar boletos de avión y reservaciones de
hoteles al último momento y evita las reuniones de trabajo que no sean
decisivas. Considera que las teleconferencias por Internet son una manera fácil
y práctica de tener reuniones informales a larga distancia.
Papel y consumibles: Opta siempre
por los multifuncionales que ofrecen reducción en el consumo de energía y
tintas, la política de utilizar las hojas por ambas caras para impresiones de
documentos no oficiales puede generarte grandes ahorros, así como los servicios
de archivo digital.